
Eso si eres de los que creen que su 'juguetito' necesita un soporte en el que reposar algún que otro minuto, si no pasa del resto.
El más "moderno" ha utilizado dos pinzas grandes de oficina, que actualmente ya tampoco se utilizan, las ha unido mediante un cartoncillo y en un santiamén se ha fabricado un soporte de diseño.
El otro, vamos a decir más "antiguo", ha rebuscado en un cajón, ha cogido la caja de una también antigua cassette y ha dado con una solución tan práctica y rápida como barata.
No, si está claro, donde no llegan los euros debe llegar la imaginación; y en eso estamos: ¡dándole a la imaginación!
No hay comentarios:
Publicar un comentario