Últimamente veo mucha pintura de pizarra tanto en cocinas como en las habitaciones de los jóvenes y niños. Esta moda dio comienzo en las paredes, pero ahora la veo utilizada en cuadros, vasos, mesas, macetas y casi cualquier otra superficie que puedas pintar con tiza.
La pintura de pizarra funciona como cualquier otro tipo de pintura. Simplemente se aplica una capa de sellador a la superficie, se deja secar durante 2 o 3 horas, y termina con tres finas capas -mínimo- de pintura de pizarra, que encontrarás en varios tonos y en cualquier droguería. También existe la pintura de pizarra en aerosol pero no os la recomiendo.
Una pared de pizarra en cualquier rincón de la cocina te puede servir para hacer la lista de compras o escribir recetas, o dejar un mensaje. Si tienes hijos artistas -todos lo son- puedes pintar una pared en su habitación o cuarto de juegos. Y esto no es solo para los mas pequeños, los no tan pequeños también estarán encantados de tener un espacio creativo o como agenda para recordar sus tareas. Si el rincón no dispone de demasiada luz, dirige la foco hacia él para facilitar el dibujo o las anotaciones.
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