Seguro que por casa tenéis algún vinilo rayado que guardáis sin saber por qué, no me refiero a esos discos que guadamos como oro en paño aunque ya no tengamos 'tocadiscos', me refiero al o los más 'raritos'; pues ahora es el momento de buscarlos y darles una nueva utilidad.
Además de ponerlo como base para una centro de mesa o de colgarlo en la pared como simple decoración, también podemos fabricar con él un frutero o un soporte para velas.
Lo colocamos sobre una pieza alta de cerámica que aguante el calor, lo metemos y encendemos el horno, y cuando vemos que empieza a doblarse cerramos la alimentación y esperamos a que se enfríe y al poco rato tendremos un nuevo elemento reciclado y gratis para poner en él lo que nos venga en ganas. ¿Fácil, no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario