¿Te acaban de regalar un ramo de flores y no tienes un jarrón a mano? Fácil y lo último: ¡jarrones moldeables!
Los acabo de ver y realmente me han sorprendido porque son modernos y muy decorativos. Se venden en finas láminas de plástico que no ocupan lugar y que, en unos segundos, podremos transformarlas, con nuestras propias manos, en unos divertidos y decorativos floreros.
No es un truco de magia, tiene una explicación muy sencilla y hasta divertida. Los jarrones 'Le Sack', de la firma Trendform, están hechos de finísimas láminas de plástico con un agente ablandador que permite que los moldearlos a nuestro gusto tantas veces como queramos.
Para darles la forma deseada, sólo hay que ponerlos debajo del grifo de agua caliente unos segundos. Una vez que hayas dado con el modelo que más te guste, se pasan por agua fría hasta que se queden rígidos, tal como aparecen en las fotos. ¿A que son útiles y novedosos?
Existen dos tamaños disponibles y se fabrican en gran variedad de colores, además de transparentes o blancos y negros opacos.
El de 28 cm de alto cuesta unos 10 euros, el de 40 cm sale por unos 18 euros.
Creo que a estos precios vale la pena tener un par bien 'chafaditos' en un cajón o un estante para cuando alguien aparezca con flores.
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